Mucho se ha escuchado hablar de la perdida de valores y de la carencia del sentido moral que vive el mundo y la sociedad dominicana. Peor es el poco poder psicomotor de hoy en día mostramos para reclamar ante las problemáticas de nuestro entorno.
En la tertulia comentábamos el llamado que una organización hizo para que los dominicanos “bajáramos los brakers” de la energía eléctrica en protesta por los apagones, y analizamos para qué serviría ello, sin el suministro (luz). De ahí pasamos a recordar los tiempos cuando en las noches las aceras y galerías eran habitadas para disipar el calor que la falta de electricidad producía, algo cuasi-imposible de repetir en la actualidad por la inseguridad social.
Rememoramos la alternativa del dominó y de las cartas para los adultos, y del papaleche, el gavilán gato y el topao para los niños.
Que la nostalgia del recuerdo nos haga pensar en el refrán: “Al mal tiempo, buena cara”, pero que aprendamos a reclamar nuestros derechos, a dar gracias a la vida y a quien nos la dio, cada noche a los pies de la luna, como hace una década.